Este conflicto constituye una responsabilidad compartida donde han participado actores del conflicto armado como son las guerrillas, los paramilitares y el Estado, como victimarios y unas victimas que es el pueblo y la sociedad civil, los pueblos más vulnerables, que se encontraron inmersos en el conflicto, debido a la situación geográfica donde se encontraban sus asentamientos. En el conflicto armado se muestran los efectos devastadores de una violencia deshumanizada, y las condiciones sociales de desigualdad, inequidad y desorganización del Estado.
Este conflicto lleva más de 50 años; se agudiza más desde 1980 a 2015, tras la aparición de los grupos paramilitares y los “recursos financieros sin antecedentes provenientes del tráfico de drogas, el secuestro y la extorsión”, lo que dio pie a lo que los académicos denominan “terceros oportunistas”, es decir organizaciones criminales o agentes políticos que han buscado obtener beneficios particulares con el conflicto. Esta lucha lo único que ha hecho es manipular las personas inocentes que teniian sus tierras y por no ser despojadas y desplazados de ella. Fue la sociedad civil la que más sufrió las consecuencias de hechos sin precedentes que afectaron pueblos, y familias enteras, de la manera más atroz, por manos de los actores armados del conflicto, solo con el fin de cumplir sus objetivos; el despojar al campesinado de sus tierras y ejercer su autoridad matando inocentes y privando de la libertad a sus propios hermanos sin importar el dolor del otro, solo la búsqueda insaciable de sus fines; es así que llegaban a una región matar a muchos hombres frente a sus familias, obligándolos a participar de uno u otro bando y si tenían sospecha de pertenecer al bando contrario, arremetían contra ellos y sus familias, llevándose los niños y las niñas, y cometiendo los crímenes más inimaginados, y desalojándolos de sus tierras, o causando tanto horror que los obligaban a abandonar sus tierras y a huir a las grandes urbes en busca de protección y sobrevivencia.
Por tal razón muchas mujeres les tocó mudarse de sus tierras quedando viudas y sin esperanza alguna, simplemente debían buscar nuevas alternativas de vida con sus pequeños hijos.
El conflicto en Colombia ha sido catalogado como uno de los más largos del mundo.
Una de las cosas que ha permitido que el conflicto se agudice fue la aparición de los grupos paramilitares y los “recursos financieros sin antecedentes provenientes del tráfico de drogas, el secuestro y la extorsión”, en ello se destacan aquellos actores denominados oportunistas, es decir organizaciones criminales o agentes políticos que han buscado obtener beneficios particulares con el conflicto.
El conflicto armado en Colombia ha llevado el terror a la población civil, esto lo podemos ver ilustrado en los recuentos de los distintos hechos victimizantes que se han ocasionado: desplazamiento de población, despojo de tierras, secuestro, extorsión, reclutamiento ilícito de niños, niñas y adolescentes, tortura, homicidio en persona protegida, asesinatos selectivos y masacres, amenazas, delitos contra la libertad y la integridad sexual, desaparición forzada, minas antipersonal, munición y artefactos explosivos no convencionales, ataques y pérdidas de bienes civiles y atentados contra bienes públicos.
Estos hechos han demostrado que el modus operandi de los grupos armados presenta grandes diferencias, “agentes estatales han sido responsables especialmente de asesinatos selectivos, tortura, ejecuciones extrajudiciales y desapariciones forzadas. Las guerrillas, a su turno, han sido responsables, sobre todo, del uso de minas antipersonal y artefactos explosivos no convencionales, ataques contra bienes civiles y públicos, desplazamiento forzado, secuestro, extorsión, reclutamiento ilícito y daños ambientales. Finalmente, los grupos paramilitares tienen enorme responsabilidad en delitos como asesinatos selectivos, amenazas, masacres, desplazamiento forzado y despojo de tierras, tortura y delitos sexuales”.
Pero estos hechos victimizantes también tuvieron incidencia de los “terceros oportunistas”, quienes contribuyeron en el drama humanitario que se ha vivido en Colombia por décadas. Tamayo Ortiz P única
Tipología del conflicto
Se considera el conflicto expuesto como de tipo estructural, el cual se define como “partes de un conjunto social” (personas o grupos) en búsqueda de intereses que no son compatibles con el resto del conjunto social al que se pertenece; involucra intereses y necesidades que, en un momento pueden no ser relevantes para la parte del conjunto social afectado, posteriormente generada la conciencia de la necesidad, pueden concebir grandes movilizaciones (Fisas, 1987, citado por Carreño, s.f.).
Este conflicto se da debido a la falta comunicación de parte de los grupos con sus propios intereses económicos y de mando.
Es decir, q cada uno de ellos luchan por sus intereses sociales, culturales y económicos sobrepasando lo que podemos dominar intereses individuales, siendo ajenos a todo lo que compete ser y vivir en sociedad, ya que de cierta manera vivir en sociedad implica un objetivo el cual es un trabajo social en pos del bienestar colectivo y comunitario.
En el conflicto armado colombiano, también podemos observar que se presenta un conflicto intergrupal, ya que se inicia por dos partes o grupos al no estar de acuerdo con las políticas de los otros y mucho menos con los ideales y formas de pensar, y por el contrario proceden a atacarse entre sí de la manera más violenta y sanguinaria.
Dándose de esta manera un conflicto inter grupal, ya que estos dos grupos, paramilitares y guerrilleros son totalmente opuestos, por ende, no pueden tener contacto alguno, ya que le quitan la vida a quienes hacen parte de su lado opuesto.